Espinacas de Murcia: Nutrición y frescura desde la huerta del sureste
La gastronomía española no solo es una expresión culinaria, sino que también forma parte intrínseca del patrimonio cultural del país. A lo largo de los siglos, se ha ido tejiendo una rica tradición gastronómica que refleja la diversidad de culturas y regiones en España.
Acelgas de Navarra: Tradición y frescura desde las huertas navarras
Madroños de Madrid: El fruto del oso y símbolo de la capital
Arándanos de Galicia: El tesoro azul del Atlántico
Frambuesas de Huelva: Dulzura y frescura desde el sur
Moras de Castilla y León: Un fruto silvestre que enriquece la repostería
Fresas del Maresme: La joya roja de la costa catalana
Endrinas de La Rioja: El secreto detrás del famoso pacharán
Grosellas de Navarra: El toque ácido perfecto para la cocina gourmet
Arándanos de Asturias: El superalimento de las tierras verdes
Moras de Aragón: Un fruto silvestre con un toque tradicional
Frambuesas del Valle del Jerte: El delicado sabor de la montaña
Melocotón rojo de Sevilla: El fruto de verano que conquista con su color y sabor
Ciruelos japoneses de la Vega del Guadalquivir: Innovación en la tradición frutícola
Manzanas reineta de El Bierzo: Un clásico de la fruticultura española
Manzanas de Girona: El equilibrio perfecto entre dulzura y acidez
Paraguayos de Aragón: La fruta con forma única y sabor irresistible
Nectarinas de Lérida: El equilibrio perfecto entre dulzura y acidez