Receta de Tapa de gambas al ajillo: Deliciosa tradición gastronómica
La receta de Tapa de gambas al ajillo es un plato tradicional en España. Se prepara con gambas frescas de calidad, ajos, guindillas y aceite de oliva virgen extra. Para su elaboración, se pelan las gambas y se prepara una salsa dorando los ajos y las guindillas en aceite caliente. Luego se añaden las gambas y se cocinan hasta que estén en su punto. Se sazonan con sal y pimienta al gusto y se sirven calientes, decoradas con perejil fresco picado. Es una deliciosa opción como aperitivo o plato principal. Disfruta de su sabor con pan.
Ingredientes
Para la preparación de la Tapa de gambas al ajillo, necesitarás los siguientes ingredientes:
Gambas frescas de calidad
Es fundamental utilizar gambas frescas y de buena calidad para garantizar el sabor y la textura adecuada del plato. Puedes pelarlas o dejarlas con la cabeza según tus preferencias.
Ajo
El ajo es uno de los ingredientes principales de esta receta. Se utilizará para picarlo en láminas y dar ese característico sabor al ajillo. Asegúrate de tener suficiente ajo para potenciar el sabor del plato.
Aceite de oliva virgen extra
El aceite de oliva virgen extra es esencial en el ajillo, ya que aporta un sabor intenso y característico. Se utilizará para dorar los ajos y las guindillas, y cocinar las gambas.
Guindillas
Las guindillas son otro ingrediente clave en la receta. Se cortarán en trocitos pequeños y aportarán un toque picante al ajillo. La cantidad de guindillas dependerá del nivel de picante que desees.
Sal y pimienta
La sal y la pimienta se utilizarán para sazonar las gambas al ajillo y realzar su sabor. Ajusta la cantidad según tus preferencias personales.
Asegúrate de contar con todos estos ingredientes antes de comenzar la preparación de esta deliciosa tapa de gambas al ajillo.
Preparación
<h3>Pesar los ingredientes</h3> Antes de comenzar con la preparación de la Tapas de gambas al ajillo, es importante asegurarse de tener todos los ingredientes a mano. Pesa las gambas frescas para asegurarte de tener la cantidad deseada, prepara los ajos, las guindillas y el aceite de oliva virgen extra. También ten a mano la sal y la pimienta para sazonar a gusto. <h3>2.1. Pelar las gambas</h3> Si las gambas no vienen ya peladas, el primer paso consiste en pelarlas. Quita las cabezas si lo deseas y luego procede a retirar cuidadosamente las cáscaras de las gambas, dejándolas limpias y listas para cocinar. <h3>2.2. Preparar la salsa de ajillo</h3> La salsa de ajillo es la clave para darle sabor a las gambas al ajillo. Comienza cortando los ajos en finas láminas y las guindillas en trocitos pequeños. En una sartén con aceite de oliva virgen extra caliente, dora los ajos y las guindillas hasta que estén bien dorados y crujientes. Si deseas, puedes agregar un chorrito de vino blanco o vinagre de Jerez para aumentar el sabor y la acidez de la salsa. <h3>2.3. Cocinar las gambas</h3> Una vez que la salsa de ajillo esté lista, llega el momento de cocinar las gambas. Añade las gambas a la sartén y cocina hasta que estén bien cocidas y de color rosado. Es esencial vigilar el tiempo de cocción para evitar que las gambas se sequen. Cocínalas solo el tiempo necesario para que estén tiernas y jugosas. <h3>2.4. Sazonar y servir</h3> Una vez que las gambas estén cocidas, es el momento de sazonarlas. Añade sal y pimienta al gusto y remueve bien para que las gambas se impregnen de los sabores de los ajos y las guindillas. Retira la sartén del fuego y sírvelas caliente. Puedes decorar con perejil fresco picado para darle un toque de color y frescura extra. Recuerda que las gambas al ajillo son perfectas como aperitivo o como plato principal. Sirve las gambas recién hechas y calientes, tapadas para mantener la temperatura. No olvides tener pan a mano para mojar en el delicioso aceite que resulta de la preparación. Disfruta de esta exquisita tapa con amigos y familiares, y déjate sorprender por su sabor y textura.
Consejos para disfrutar las gambas al ajillo al máximo
Utilizar gambas ultracongeladas en lugar de frescas
Si no se consiguen gambas frescas de calidad, se puede optar por utilizar gambas ultracongeladas. Asegúrate de descongelarlas adecuadamente antes de cocinarlas siguiendo las instrucciones del paquete. Recuerda que las gambas ultracongeladas pueden tener una textura ligeramente diferente a las frescas, pero aún así ofrecen un sabor delicioso.
No dorar demasiado los ajos
Al dorar los ajos en el aceite caliente, es importante tener cuidado de no dejarlos por mucho tiempo, ya que pueden volverse amargos. Cocínalos hasta que estén dorados y crujientes, pero evita que se quemen. De esta manera, añadirán un sabor delicioso y aromático a las gambas al ajillo.
No cocinar las gambas en exceso
Para disfrutar de unas gambas al ajillo tiernas y jugosas, es esencial no cocinarlas en exceso. Una vez agregadas a la sartén con la salsa de ajillo, cocínalas solo hasta que estén cocidas y rosadas. Si se cocinan en exceso, corren el riesgo de volverse secas y perder su sabor y textura característicos.
Conservar la temperatura de las gambas
Para disfrutar plenamente de las gambas al ajillo, es recomendable servirlas calientes y tapadas, para mantener su temperatura. Esto ayudará a resaltar todos los sabores y aromas presentes en el plato. Además, una buena idea es servirlas en una cazuela de barro, que mantendrá el calor por más tiempo.
Acompañamiento con pan y decoración con perejil fresco picado
Un acompañamiento clásico para las gambas al ajillo es el pan, que se puede utilizar para mojar en el irresistiblemente sabroso aceite resultante. También, para un toque fresco y decorativo, se recomienda espolvorear las gambas con perejil fresco picado antes de servirlas. El perejil agregará color y un aroma fresco a la presentación del plato.
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